Un total de 920 fiscalizaciones a empresas para evaluar condiciones de trabajo en contexto de Covid-19 ha desarrollado la SEREMI de Salud, a través de su Sub Departamento de Salud Ocupacional, durante el año 2020 y de enero al 31 de mayo de 2021, que han dado origen a 360 sumarios sanitarios.

Del total de inspecciones, 722 se realizaron el 2020 y 198 este año; mientras que los sumarios se distribuyen 221 el año pasado y 139 el presente año.

“Durante el año 2020 y hasta el 31 de mayo del presente año, a través de nuestro Sub Departamento de Salud Ocupacional, hemos desarrollado un total de 920 fiscalizaciones a empresas para evaluar condiciones de trabajo en contexto de Covid-19, donde el 39%, es decir, 360 casos, finalizaron en sumario.  Las principales causales de sumario en esta materia dicen relación con no cumplimiento de aforo, falta de plan de prevención Covid-19, no evidenciar verificadores laborales, entre otros aspectos”, declaró el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz.

“Adicionalmente, las fiscalizaciones No Covid-19, realizadas en el mismo período de tiempo a protocolos laborales como sílice, ruido laboral, psicosocial, Trastorno músculo esquelético de extremidad superior, Plaguicidas y D.S. 594 en la región alcanzan las 41, 31 de ellas el año 2020 y 10 de enero a mayo del presente año; que han originado un total de 34 sumarios sanitarios, 25 el año pasado y 9 el presente año”, agregó el Seremi.

En el ámbito psicosocial el trabajo de la autoridad sanitaria se orienta principalmente a realizar seguimiento a los riesgos psicosociales en el trabajo, el que es obligatorio desde octubre de 2015 para todas las empresas, y donde los empleadores deben notificar a su organismo administrador de la Ley y ellas a la autoridad sanitaria y a la Superintendencia de Seguridad Social para evaluar casos de estrés y otras patologías para generar la vigilancia epidemiológica respectiva.

En materia de sílice, existe el Plan Nacional para la Erradicación de la Silicosis 2009-2030, que nace como una iniciativa que se enmarca dentro del Programa Global para la Erradicación de la Silicosis en el mundo (OMS-OIT).

En materia de plaguicidas, se fiscaliza que todo plaguicida cuente con registro sanitario de comercialización y autorización para la aplicación, debido a su potencial de generar daño genético. Se fiscaliza la empresa que aplica y los predios donde se aplican, realizándose vigilancia a los trabajadores que aplican los productos; verificando el control biológico de los trabajadores, y el cumplimiento de la normativa general.

En materia de exposición al ruido laboral, el objetivo de la vigilancia es disminuir la incidencia y prevalencia de hipoacusia de origen ocupacional, estableciendo criterios comunes, líneas de acción y recomendaciones para el manejo integral del trabajador expuesto ocupacionalmente a ruido; definiendo en paralelo etapas y acciones complementarias de vigilancia ambiental y vigilancia a la salud que controlen la exposición y eviten el daño y su progresión.