Como un “importante avance en materia de seguridad” calificó el diputado y senador electo por la Región del Bío Bío, Enrique Van Rysselberghe (UDI), la aprobación definitiva del proyecto de ley que facilitará la instalación de portones en los accesos a las calles y pasajes, permitiéndoles a los vecinos sentirse más tranquilos al interior de sus propios barrios sin el temor de que ingresen extraños. 

Al respecto, y junto con celebrar el despacho de la iniciativa, el parlamentario gremialista explicó que la futura ley reduce de un 90 a un 80% el quórum necesario para aprobar el cierre de un acceso, permitiendo además que no sólo se puedan instalar portones en las calles y pasajes con una misma entrada y salida, sino que también en las que tengan dos accesos, como las con forma de “U” o “L”. 

“Estamos muy contentos de que finalmente aprobáramos nuestro proyecto, porque sabemos que era muy esperado por todas las familias de nuestro país, pero especialmente por aquellas que viven en los sectores y en los barrios donde hay mayor delincuencia. Así que esperamos que en los próximos días esta iniciativa se convierta en ley, y así los vecinos puedan empezar a organizarse para sentirse más seguros y tranquilos en sus lugares de residencia”, señaló Van Rysselberghe. 

En esa línea, el representante del Bío Bío coincidió en que la anterior normativa “era muy exigente, porque bastaba con que un 10% de los propietarios se opusiera a la instalación de un portón para que finalmente no se concretara”, agregando que “con esta nueva ley, basta con que un 80% de los vecinos esté de acuerdo para que puedan cerrar de forma reglamentaria su pasaje”. 

Por último, Van Rysselberghe también destacó que para el caso de las calles que superan los siete metros de ancho, también se permitirá la instalación de portones si es que previamente cuentan con la autorización del Concejo Municipal respectivo. 

“Las familias de nuestro país, pero especialmente las que tienen que vivir a diario con la delincuencia y el narcotráfico, estaban muy ansiosas porque este proyecto saliera adelante. Y por supuesto que la idea no es llenar de rejas nuestras ciudades, pero cuando una medida como esta va a permitir que nuestros hijos jueguen tranquilos sin el temor de que ingresen personas extrañas, lo que corresponde entonces es otorgarles a los vecinos esa posibilidad y que ellos deciden de forma autónoma”, concluyó el senador electo.