Nacional
Crónica
29/12/2021
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) radicalizó su postura frente al próximo gobierno del presidente electo Gabriel Boric, haciendo un llamado a “reivindicar la violencia política como método de lucha”, adelantando así, más movilizaciones de cara al 2022.
“Existe un constante negacionismo, un sesgo e ignorancia masificada sobre la historia de nuestra Nación Mapuche, orquestada e impuesta por el Estado chileno para justificar la usurpación del Wallmapu. Con este discurso se busca desconocer que como pueblo Mapuche sostuvimos una larga independencia y soberanía sobre nuestro territorio ancestral, a tal grado, que las estructuras coloniales y republicanas se mantuvieron al margen de nuestras vidas por varios siglos, sin lograr imponer sus formas culturales, económicas y políticas. La única vía que encontraron los winka para hacerse de nuestro territorio fue, el despojo, el engaño, el tutelaje racista y la militarización, fenómenos que hoy vuelven a repetirse“, dice el comunicado.
“Más aún, en el actual panorama donde surgen voces intentando direccionar nuestra autonomía bajo su institucionalidad y paternalismo, le respondemos a esa nueva izquierda ‘hippie, progre y buena onda’ y que hoy celebra un gobierno socialdemócrata o, para ser más precisos, de centro-izquierda, que el pueblo mapuche tiene su propio ordenamiento político-militar desde antes de la formación del Estado chileno. Esto, a través del koyang, el weychan y la presencia de nuestras autoridades ancestrales como machi, lonko, weken, weychafe; roles que se mantienen vigentes en nuestro movimiento, fuera de ideologías foráneas y activos que los procesos de reconstrucción y liberación nacional hacia kizugunewun”, añade.
“Entendemos que aunque las formas del poder y la dominación pueden variar, en su fondo siguen siendo las mismas estructuras contra las que hemos luchado durante mucho tiempo, por tanto, nadie nos enseñará a confrontarlas; ha sido nuestra historia de lucha, nuestros aciertos y errores, la palabra de nuestras autoridades culturales, lo que nos ha fogueado como pueblo en resistencia y nos motiva a seguir combatiendo a las expresiones del capitalismo en el Wallmapu. El poder colonial que nos sometió hace más de un siglo sigue la misma lógica en la actualidad”, sostienen.
“Así, (Cornelio) Saavedra, (Augusto) Pinochet y (José Antonio) Kast representan la continuidad histórica como proyecto de dominación fascista y racista a ultranza. Ya lo sabemos nosotros que convivimos en esa casta de dominación a lo largo y ancho del territorio en disputa. Ante esto, volvemos a destacar el ejemplo de nuestros antepasados, los futakechekuifi, y reafirmamos que seguiremos luchando por la reconstrucción Nacional Mapuche sin variar un centímetro en nuestra línea y principios de lucha”, aseguran.
“En la actualidad, y como expresión concreta de estas estructuras de dominación, la supuesta lucha contra la “violencia en la Araucanía” se configura como una táctica transversal que sostiene el empresariado, la derecha, los medios de comunicación, e incluso la Convención Constituyente y Gabriel Boric, destinada a mantener como sea el sistema al punto de justificar la represión y la militarización para hacer frente al movimiento mapuche autonomista revolucionario que ejerce el control territorial”, afirman.
En ese sentido, agregan que pareciera ser que “cuando tocan los intereses del gran capital no existen diferencias entre izquierda y derecha, ya que ambos sectores sostienen un discurso homogéneo ante los avances políticos y materiales de nuestras reivindicaciones. Estos sectores olvidan que en nuestro horizonte histórico fue la violencia política y la resistencia la que nos hizo un pueblo soberano y es nuestro legítimo derecho utilizarla para mantenernos dignos como pueblo nación”
“La táctica anterior forma parte de una estrategia contrainsurgente que se abre camino en el escenario político actual mediante la instalación de una narrativa narcoterrorista, dirigida a arrinconar y desprestigiar política, económica y mediáticamente a nuestras expresiones de lucha revolucionaria. Son las arremetidas desesperadas de las clases dominantes y el fascismo para salvaguardar sus intereses ante el fortalecimiento del weychan”, señalan.
Finalmente, desde la Coordinadora hicieron un llamado al pueblo Mapuche a “seguir resistiendo y a reivindicar la violencia política como un instrumento legítimo de nuestra lucha, sea quien sea esté gobernando y que mantenga el patrón de acumulación capitalista y su andamiaje colonial”.