Nacional
Política
14/01/2022
Pese a que por reglamento los convencionales pueden presentar normas hasta el próximo 1 de febrero, la comisión de Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral se autoimpuso este viernes 14 de enero como límite para ingresar iniciativas relativas al tema que les compete.
Hasta el momento han sido ingresadas 10 propuestas, patrocinadas por los diferentes colectivos que funcionan dentro de la misma institución. Acá te presentamos un resumen de algunas de las iniciativas ingresadas hasta ahora.
La bancada socialista presentó una idea entendida como “presidencialismo reformado”, que considera el cierre del Senado, pero con dos Cámaras: la de diputadas y diputados, y otra territorial, ambas con igual número de congresistas. El trabajo de cada Cámara sería de carácter autónomo, poniendo fin a las comisiones mixtas en las tramitaciones de leyes.
Con esta estructura se podrían canalizar iniciativas populares de ley, siempre que tengan patrocinios correspondientes al 1,5% de los sufragios.
También propusieron poner fin a la posibilidad de que parlamentarios sean nombrados ministros.
La presidencia duraría cuatro años, con posibilidad de reelección. Además, se crearía la figura de vicepresidente, quien sería electo junto al Presidente, y de carácter paritario.
Otro cambio propuesto es el orden de los días de los sufragios: la primera votación sería entre los presidenciales, mientras que la segunda participarían los dos más votados, junto con la de los parlamentarios.
La bancada que agrupa a independientes con comunistas, propusieron solo una Cámara parlamentaria, que tenga carácter paritaria, que incluya también las identidades trans y no binarias. Dicha Cámara considera el sistema de gobierno presidencialista, pero con mayores atribuciones y facultades, particularmente en lo que a la fiscalización del ejercicio de las funciones del Presidente se refiere .
El número mínimo de parlamentarios sería 205 miembros, los que serán elegidos de tres forma: por distrito, por región y por escaños reservados, tal como ocurrió en la configuración de la Convención Constitucional. El periodo máximo en el cargo sería de cuatro años, con posibilidad de una reelección.
La UDI ha calificado su propuesta como “presidencialismo equilibrado y eficaz”: el cargo de Presidente duraría cuatro años, con posibilidad de una reelección inmediata o posterior. Con ello también considera una vicepresidencia paritaria.
Coincidieron también con la oposición en que la elección parlamentaria sea el día de la segunda vuelta presidencial, junto con considerar la iniciativa popular de ley.
En un punto discordante es el de la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo: para el gremialismo, el gobierno ideal es aquel que termina con la incompatibilidad entre el cargo de congresista y el de ministro.
Finalmente proponen la creación de un “consejo de evaluación de leyes y políticas públicas”, un organismo autónomo y técnico compuesto por seis miembros que, cada cuatro años, presentarían un plan de revisión y derogación legislativa al Congreso Nacional, sobre aquellas leyes que no se apliquen o que tengan una mala aplicación en relación con el objetivo buscado.
Los miembros de la ex Concertación también consideraron un presidencialismo colaborativo con el Congreso, con un periodo de cuatro años de gobierno y la posibilidad de una reelección inmediata.
Una figura novedosa dentro de las propuestas es la de “ministro de Gobierno”, quien sería elegido por el Presidente y estaría a cargo de ejecutar el programa, junto con coordinar de la administración pública. El ministro de Gobierno conformaría el gabinete, junto con determinar los jefes de las fuerzas de orden y seguridad.
En cuanto a lo legislativo, se pretende la creación de dos Cámaras, pero asimétricas: así, el Senado pasaría a ser representante territorial, mientras que la Cámara de Diputadas y Diputados sería de representación política.
Sobre la tramitación de las leyes, sería muy semejante al sistema actual: una vez aprobado el proyecto en la Cámara de Diputadas y Diputados, deberá ser revisado por el Senado. Además, la figura de la comisión mixta y la posibilidad de aprobar, modificar o rechazar el proyecto seguiría.
Además, consideran la iniciativa ciudadana de ley, junto con la posibilidad de plebiscitos para las reformas constitucionales y la revocación de leyes, como una forma de incentivar aquella legislación “a espaldas de la ciudadanía”.