Hacinamiento, falta de higiene y alimentación siguen siendo problemas en la cárceles chilenas

Nacional

Crónica

20/01/2022


Un informe realizado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) reveló las complicadas situaciones alimentarias y sanitarias que enfrentan las personas privadas de libertad en las cárceles del país.

Este estudio, el quinto realizado sobre Condiciones Carcelarias en Chile, en este caso sobre el periodo 2019, cuenta con más de 300 páginas y detalló lo que ocurre en 44 de los 83 centros de detención del país, abarcando las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, Ñuble, Biobío y La Araucanía.

Según informó La Tercera, en el documento entregado por el INDH se advirtió que en varias cárceles el tiempo entre la última comida y la primera del día siguiente que reciben las personas privadas de libertad superan las 16 horas, incluso llegando a 20 horas como en el penal de Valparaíso.

En otros casos, como en Punta Peuco, Yungay y Lautaro este tiempo no supera las 14 horas, que es lo considerado óptimo, pero no es una situación -indicaron- que se dé en la mayoría de los recintos.

Otro problema acusado por los reos es la calidad de alimentos y los cubiertos que deben utilizar, asegurando que no son los óptimos. "La calidad de la comida que recibe en su módulo es mala debido a que le ha llegado comida con pelos, plumas y fecas. Además, la comida llega fría y falta higiene en los alimentos", se detalló en un testimonio dado en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1.

SITUACIÓN DE CAMAS Y BAÑOS

Según detalló el medio antes citado, el informe del INDH también reveló que en al menos 11 de los establecimientos penales revisados no hay una cama para todos los privados de libertad, por lo que se registran situaciones en la que duermen en baños, pasillos o en suelo.

"Si bien existen camas para cada uno de los internos, en varias celdas hay camarotes para cuatro personas, situación que implica que quien duerme en la superior queda a centímetros del cielo de la celda", detalló el documento, en el que también se aseguró que en los penales sobrepoblados se han tomado medidas para que todos tengan acceso a una cama.

Sobre el nivel de ocupación de cárceles del país, se afirmó que entre el 2018 y el 2019 hubo un aumento, pasando de 101,5 por ciento a un 106,4 por ciento. Entre los recintos penales más afectados en esta materia están el de Taltal (265,6 por ciento), Copiapó (220,7 por ciento), ex Penitenciaría (203,8 por ciento) y Petorca (200 por ciento).

La Tercera detalló que en 23 cárceles no cuentan con acceso a servicios higiénicos no es permanente, en varios de ellos tienen los baños al exterior de las celdas, por lo que durante el tiempo encerrado deben realizar sus necesidades en recipientes (baldes, bolsas, etc.) o pedir autorización para salir. Mientras que, en los casos que sí tienen baño en el interior, en muchas ocasiones este no sirve.

Finalmente, se reveló que en 11 de los recintos estudiados existe un problema con diversas plagas, entre ellas ratones, pulgas, chinches y palomas.





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