En el marco del retorno a clases presenciales de alumnos de la región del Biobío en los distintos establecimientos educacionales, el presidente del Consejo Regional, y Gobernador Regional, junto a consejeros y consejeras regionales, manifiestan su preocupación por la aún compleja situación sanitaria que se vive y las medidas de prevención para evitar la propagación del COVID-19.

El tema fue abordado en la comisión de educación del Core y en la última sesión, donde se acordó emitir una declaración con Cores que la deseen suscribir, dejando de manifiesto que, si bien es importante garantizar el derecho fundamental a la educación, les preocupan materias como que se cuente con la infraestructura adecuada; que se realice una vuelta a clases con gradualidad a la modalidad presencial; el que se haga obligatorio acudir de manera presencial; la situación de los aforos en los establecimientos educacionales, especialmente en las salas de clases; la entrega y uso efectivo de equipos de protección personal y el manejo de residuos Covid.

“Tenemos plena conciencia de la importancia de la educación en nuestra región del Biobío, pero debemos velar para que esta se realice en las mejores condiciones posibles, con el fin de no poner en riesgo la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes”, se señala en la declaración.

En el texto Gobernador y Cores solicitan a las autoridades de educación y sanitarias realizar un trabajo coordinado y colaborativo agregando: “ofrecemos nuestra completa disposición, para trabajar arduamente por una mejor educación para nuestros y nuestras estudiantes de la región del Biobío”, tal como concluye la declaración que se adjunta y  que es suscrita por el Gobernador Regional Rodrigo Díaz, las consejeras Teresa Stark, Alicia Yáñez, Tania Concha y los Cores Jaime Peñailillo, Andrés Parra, Oscar Ramírez,  Jaime Quijada,  Edmundo Salas, Javier Sandoval, Anselmo Peña, Eduardo Borgoño,  Patricio Lara, Patricio Badilla, Cristian Gengnagel, Daniel Cuevas, Pedro Venegas y Leonidas Peña      

Lee aquí la Declaración Pública