La oficina del Presidente electo, Gabriel Boric, dio a conocer ayer la esperada lista de delegados presidenciales y provinciales, dando un nuevo paso en la instalación de su administración. Sin embargo, el detallado análisis que realizó su equipo para completar dichos cargos no evitó las críticas de su coalición sobre los cupos y algunos nombres.

Tal como ocurrió con la designación de subsecretarios ocurrida hace unas semanas, los partidos y movimientos oficialistas, sobre todo los que forman parte de Apruebo Dignidad (AD), elevaron sus protestas por distintos motivos, pero en especial por el espacio que les otorgó el próximo Mandatario en el Ejecutivo.

De los 16 cargos regionales anunciados este lunes, 3 son independientes, 3 de Revolución Democrática (RD), 2 del Partido Socialista (PS), 2 del Partido Comunista (PC), 2 de Convergencia Social, 1 de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), uno del Partido Radical, uno del PPD y uno del Partido Liberal.

En definitiva, no hubo espacio para Comunes ni para ninguno de los seis movimientos que forman parte de la coalición original de Boric, como Unir o Acción Humanista, lo cual motivó los reparos de algunos de sus dirigentes durante la reunión del comité político ocurrida ayer en las oficinas de futuro jefe de Estado en Av. Condell.

"Estamos dolidos, somos el único partido regionalista y fundadores de Apruebo Dignidad, pero siempre leales con el Presidente (electo), nuestro apoyo intacto", manifestó la vicepresidenta de la FRVS, Flavia Torrealba, tras conocer la nómina, luego de abandonar anticipadamente la cita.

En tanto, desde Comunes, partido que forma parte del Frente Amplio desde sus inicios, enviaron un comunicado a sus militantes en el que señalaron que "nuevamente nuestro partido es poco considerado y estaremos en el gobierno con 0 delegaturas regionales y 3 provinciales. Esta situación nos parece inaceptable".

"Pese a la crisis interna que hemos vivido y los escándalos que ex militantes protagonizaron en la opinión pública, como partido hemos dado las señales necesarias para que se nos considere.

Es por ello que hicimos saber de forma tajante nuestra molestia, al igual que otros movimientos y partidos de Apruebo Dignidad", indicaron. Asimismo, agregaron que "como dirección, estamos evaluando las acciones pertinentes para defender el aporte que hace nuestra militancia (...).

Claramente, estamos llamados a repensar las herramientas y formas de diálogo que hemos llevado, pero que no quepa duda de que nuestro compromiso está con este gobierno transformador por el cual siempre hemos apostado". Ante la molestia que despertó la configuración de los delegados, la próxima vocera de Gobierno, Camila Vallejo, defendió los nombramientos: "La prioridad fue atender a este mandato de descentralizar el país y que el gobierno trabaje con gobernadores en coordinación con todas las fuerzas políticas con las cuales construimos gobierno".

En ese contexto, aseguró que en la elaboración de la lista "no pusimos sobre la mesa ningún cuoteo político. Nosotros entendemos la importancia que tienen los partidos y las fuerzas políticas que le dan sustento a este gobierno, pero lo principal son los objetivos políticos transversales que le interesan a la ciudadanía".

Otras críticas

Los nombramientos también dejaron críticas en otros sectores. Por ejemplo, el diputado socialista Jaime Naranjo lamentó la designación de Humberto Aqueveque (PS) como delegado en la Región del Maule, apuntando a la supuesta injerencia que ejerció el líder de ese partido, Álvaro Elizalde, para ubicar a cercanos suyos en puestos clave.

"Pensé que con este gobierno a las prácticas del pituto o de los operadores políticos se les había puesto fin. Lamentablemente en la Región del Maule esa práctica ha sido ratificada (...). Más que pensar en el bien de la región, lo que se ha hecho es favorecer al presidente del PS, Álvaro Elizalde", señaló.

Desde el socialismo democrático también surgieron reproches hacia la lentitud con la que el Mandatario electo ha ido realizando los nombramientos, ya que a menos de dos semanas del cambio de mando aún resta una serie de cupos por llenar en las secretarías regionales ministeriales, jefes de servicio y puestos en empresas públicas.

A juicio de algunos dirigentes, el entorno de Boric no debió tomar vacaciones para llegar con los equipos listos al 11 de marzo, algo que no hubiera ocurrido si es que ellos hubieran alcanzado la primera magistratura han comentado, junto con subrayar el "desorden" con el cual han llevado a cabo la búsqueda y chequeo de nombres.

Ello quedó en evidencia, según comentan en la designación de la ministra del Deporte, Alexandra Benado, quien apenas asumió fue acusada de maltrato laboral y de cobrar horas extras irregulares en su paso por la Municipalidad de Providencia, situación que se replicó en los subsecretarios.

Entre los cuestionados, estuvo el de FF.AA., Galo Eidelstein, quien ha sido apuntado como uno de los principales responsables de la quiebra y desaparición de la Universidad Arcis cuando él era vicerrector, y el de Redes Asistenciales, Fernando Araos, a quien la Contraloría le detectó faltas a la probidad administrativa.

De todos los casos, el único que terminó en renuncia fue el del subsecretario de Obras Públicas, Alfredo Gutiérrez, quien la semana pasada dejó su cargo tras los cuestionamientos debido a una querella que pesa en su contra por prevaricación cuando era director nacional de Obras Portuarias.