Cuando Carabineros ya cumple 95 años formando parte de la Historia del país, a cargo de una parte fundamental de la seguridad de las familias chilenas,  el Jefe de la Octava Zona Bío Bío General Juan Pablo Caneo Farías, realizó un balance de la labor desarrolla durante este 2022 en comparación al año 2021, la que por cierto, ha significado un aumento de los controles policiales preventivos y un despliegue extraordinario motivados por el aumento de la movilidad de las personas, ante la flexibilidad en las medidas sanitarias.

Al respecto el General Caneo detalló que el trabajo de los Carabineros que cumplen funciones en las 5 Prefecturas de esta zona, “ha permitido detener a más de 2 mil 200 personas, por delitos contra la propiedad y delitos violentos, esto significa un aumento de 41,7 % en comparación al año pasado en el mismo período. En este punto destacamos el aumento en un 77,8% en los detenidos por robo principalmente de robos con violencia e intimidación. También es considerable el aumento de un 566% en los detenidos  por robos de vehículos. Además, hemos sacado de las calles de nuestra región, más de 144 kilos de distintas drogas y hemos desarticulado a 10 organizaciones y bandas criminales.”

Además en esta región Carabineros ha incautado 75 armas de fuego durante este año y hasta la fecha se han desarrollado 218.721 procedimientos policiales, lo que equivale a un promedio de  2.430 procedimientos por día.

Además se han realizado 192.598 controles y 8,7% de ellos han resultado en detenciones.

Adicional a la labor policial, el General Caneo argumentó que “las estrategias policiales desplegadas son variables de acuerdo a cada territorio y a cada realidad, es por eso que las reuniones del Sistema Táctico Operativo Policial STOP son tan importantes, ya que en ellas podemos conocer aquellas realidades, y adoptar acciones de prevención delictual, complementando la organización de nuestros despliegues con las experiencias que todos podemos aportar”.

A esto se suma el trabajo comunitario, las rondas preventivas extraordinarias, el despliegue focalizado de servicios, los planes de intervención policial en aquellos sectores más afectados por la delincuencia, y muchas otras estrategias que permiten que el éxito del trabajo policial, que está en permanente evaluación y cambio con el fin de satisfacer las necesidades de seguridad de toda la ciudadanía.