Nacional
Crónica
07/06/2022
Nueve meses después de que la cooperativa neozelandesa Fonterra pusiera a la venta la propiedad de Soprole tras más de 30 años en sus manos, su salida de Chile va en tierra derecha, pues ya definió los bancos de inversión JP Morgan, UBS y Jarden en diciembre.
Se precisó que lo que volvió al mercado es Soprole Inversiones S.A., sociedad controladora de Soprole y Prolesur, cuyo 99,85 por ciento -el 0,15 por ciento restante está distribuido entre 600 accionistas- es controlado por Dairy Enterprises S.A., la que justamente es manejada en un 100 por ciento por Fonterra Co-Operative Group Limited.
El CEO de la compañía, Miles Hurrell, explicó en mayo pasado que "seguimos revisando la propiedad de nuestro negocio australiano y el proceso de desinversión de nuestro negocio chileno, Soprole, está en marcha (...) Nos estamos tomando nuestro tiempo para asegurar los mejores resultados y seguimos confiando en cumplir nuestra intención de devolver alrededor de US$1.000 millones de capital a nuestros accionistas para el año fiscal 2024".
En su memoria anual, publicada un mes antes, la firma estableció que "tanto Soprole como Fonterra Australia están funcionando bien y nuestra prioridad es maximizar el valor de ambos negocios para nuestra cooperativa", pues su objetivo es enfocarse en impulsar el negocio de Nueva Zelanda.
De momento, JP Morgan desarrolló un teaser para el proceso y un memorándum descriptivo enviado a una lista larga de posibles interesados, y después deberá elaborar una nómina más corta cuyos integrantes, como es tradición, podrán acceder a realizar un due diligence y tener un acceso más amplio a la compañía, conocer sus instalaciones y recibir reportes de sus ejecutivos.
Luego de eso se prevé la recepción de ofertas no vinculantes, para finalmente saltar a las propuestas vinculantes.