Regional
Crónica
23/07/2022
La Gestión de Episodios Críticos que se realiza en el marco de los planes de descontaminación para reducir el material particulado en Los Ángeles y Concepción son esenciales para bajar la contaminación del aire que pueda afectar la salud.
Pese a esto, y si bien en el caso de alerta y preemergencia los pronósticos que emite la Seremi de Medio Ambiente con menos de los que se constatan, en el caso de emergencia, donde hay mayor concentración de material contaminante, la situación es inversa, son más los días con mala calidad del aire de los que se anuncian.
De acuerdo con la información de Medio Ambiente, desde 2019 a la fecha -a partir de 2020 en el Gran Concepción- se han pronosticado 253 episodios críticos de contaminación, de los cuales 166 (66%) se cumplieron. No obstante, la menor constatación está principalmente en las alertas, que es menos grave, ya que, en preemergencia los episodios anunciados y los que se cumplieron son casi similares, mientras que en emergencia hubo siete episodios pronosticados y 34 constatados, todos en Los Ángeles.
Al respecto, el seremi de Medio Ambiente, Óscar Reicher, comenó que uno de los factores que lleva a que ocurran más episodios críticos de emergencia, es el aumento de la población. Pero también cree que la pandemia llevó a estar más en los domicilios, y, por ende, a utilizar más calefacción.
"Los peak de emisiones contaminantes se dan precisamente en los mañanas muy temprano y también en la tarde cuando llegan del trabajo, eso da cuenta que la actividad humana es la que genera más episodios, porque cuando están más en las casas se calefaccionan por más tiempo y usan más leña", detalló la autoridad regional.
Por su parte, el académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería de la UdeC y experto en calidad del aire, Jorge Jiménez, concordó que el gran problema son los hogares que usan la leña como combustible. De acuerdo a los planes de descontaminación, el 96% de las emisiones por MP 2,5 en Los Ángeles es domiciliaria y en el caso del Concepción Metropolitano es de un 59%.
"Estas medidas de gestión tienden a funcionar bien cuando las fuentes que se deben regular obedecen. Va a depender mucho de la forma en que cada ciudadano acata la medida de pronóstico, donde se indica no usar sus equipos durante algunas horas o no tener humo visible. Si la población hace caso omiso, no tiene mucho sentido generar estas alertas", expuso el docente de la UdeC.
La autoridad regional de Medio Ambiente sostuvo que el factor meteorológico también influye, asegurando que si el viento es menos intenso no permite limpiar el material particulado que está en suspensión. "Si eso se suma a lo que ocurre en el día, puede generar una situación más grave", señaló el seremi.
Sin embargo, Jiménez cree que el factor meteorológico vuelve más crítica la situación, pero asegura que es un escenario que no pueden controlar, por lo que insiste que la educación ambiental es lo más relevante para reducir la contaminación.
"En lugares con menor ventilación es mucho más crítico y mucho más necesario que efectivamente se trabaje en conjunto con la comunidad, sobre todo cuando son las principales fuentes identificadas, ahí no hay industrias que sean significativas a quienes apuntar", enfatizó el académico de la UdeC.