Se trató de una jornada en el marco de las acciones que lleva a cabo el Minvu Biobío con su Concurso de Vivienda Rural, en la que el ministerio buscó incentivar a alumnas y alumnos de diversas universidades a participar de la iniciativa en su versión 2022, además de invitarlos a diseñar viviendas con sistemas industrializados en madera y materiales que rescaten la identidad de los sectores a intervenir.

“Estamos muy contentos de poder motivar a los estudiantes para que puedan ser partícipes de las soluciones habitacionales, sobre todo para el mundo rural. Hoy sumamos a tres regiones en este gran desafío, cuya idea es no perder la calidad y la pertinencia territorial en las tres provincias de la región, que tienen sus identidades y características”, señaló Claudia Toledo, Seremi de Vivienda y Urbanismo.

En total son 9 las universidades convocadas a la tercera versión del concurso, pertenecientes a las regiones del Maule, Araucanía y Biobío, cuyas facultades de arquitectura se unen a la gran tarea de proponer diseños de innovación en construcción rural, que además respondan a la pertinencia, modos de vida y de identidad de las familias, entregando funcionalidad, confort térmico y sustentabilidad.

“Fue una buena experiencia de aprendizaje, tuvimos la oportunidad de ir a los lugares y conocer a las personas y sus requerimientos, porque lo que busca este concurso es solventar las necesidades de las familias de sectores rurales, pero sin dejar de lado lo que ellos quieren y así darles una mejor calidad de vida”, indicó Catalina Paredes, estudiante de la Universidad del Biobío, que obtuvo el cuarto lugar en 2021, con su proyecto “Casa Kütral”.

En la región del Biobío, las propuestas se enfocarán en las comunas de Antuco, Alto Biobío, Yumbel, Florida, Contulmo y Tirúa, lugares en donde se instó a los jóvenes a diseñar propuestas desafiantes, que tendrán que presentar hasta el 5 de diciembre de este año y que serán evaluadas por un jurado de 12 personas, incluidos dirigentes sociales.

“Quiero invitar a los estudiantes a que se sumen a este desafío, que conozcan e investiguen las raíces de los sectores en que se va a trabajar, para que puedan diseñar una vivienda pertinente al territorio y concreten el sueño de la vivienda que tienen las familias. El concurso más allá de ser un diseño de arquitectura tiene una gran valoración porque es un trabajo mancomunado que reúne a la academia, al sector público, al sector privado y de manera conjunta permite desarrollar soluciones habitacionales.

Hemos tenido casos de éxito en Santa Bárbara, Antuco, Alto Biobío y esperamos tener muchos más”, dijo Fernando Illanes, Gerente de Corma.

Los ganadores integrarán un banco de anteproyectos que podrán ser desarrollados y postulados al llamado de la política habitacional del Minvu, que principalmente se basa en la implementación del Plan de Emergencia Habitacional y la necesidad de promover la construcción en madera y los sistemas constructivos industrializados.