Regional
Crónica
Salud
15/09/2022
En conmemoración del día internacional de prevención del Linfoma, la Seremi de Salud a través de su Programa de Cáncer, realizó una mesa redonda de conversación con personas diagnosticadas con esta enfermedad para recoger sus experiencias y testimonios de superación con el objetivo de elaborar futuras campañas de prevención.
El linfoma es un cáncer que se desarrolla en las células blancas del sistema linfático. En la región de Biobío la tasa ajustada de mortalidad de Linfoma NH (No Hodgkin) corresponde a 3.5 en hombres y 2.2 en mujeres, mientras que la tasa bruta de incidencia (por cada 100.000 habitantes) en hombres es de 5.6 y mujeres 6.4. Si bien las tasas son bajas respecto a nivel nacional, esta patología se encuentra dentro de las 10 causas oncológicas más frecuentes en el país según registros de egresos hospitalarios en ambos sexos y todas las edades, entre el año 2010 y 2016.
“Es importantes generar espacios de conversación y escucha de testimonios de personas que están viviendo o han superado esta patología del cáncer del linfoma, ya que permite que muchos sobrevivientes de esta enfermedad puedan encontrar grupos de apoyo y juntos desarrollar un rol activo para fortalecer la educación, promoción y prevención del cáncer en sus territorios, apuntó el Seremi de Salud, Dr. Eduardo Barra Jofré.
Entre los síntomas y signos combinados que pueden surgir en esta patología están: ganglios indoloros persistentes de más de 1 cm y por más de 1 mes, sensación de masa abdominal, sudoración nocturna persistente, baja de peso, fiebre persistente sin explicación de causa infecciosa, asociación de esplenomegalia, sudoración nocturna, y lesiones pruriginosas o nódulos persistentes en la piel que no responden a tratamiento como una alergia.
Los participantes de la mesa redonda impulsada por la SEREMI representaron diversas agrupaciones de la región que acompañan el tratamiento del cáncer, a través de espacios donde personas comparten experiencias similares y puede ayudar a reducir el estrés y orientar prácticas de acompañamiento. En estos grupos de apoyo para pacientes con cáncer, los miembros comparten con sus familiares y cercanos, creando un sentido de pertenencia que ayuda a cada persona a sentirse más comprendida y menos sola, convirtiéndose en actores claves en la prevención y detección precoz dentro de sus territorios.
Entre las agrupaciones locales que participaron destacan: Damas de Fucsia, Mama Rosa, Valentía y Unión, Agrupación Ostomizados Concepción, Equinoterapia Oncológica.