- Karen Bahamondes vive con su compañero en su hogar en la localidad de Ralco, comuna de Alto Biobío. Ambos tienen discapacidades físicas, pero eso no impidió que dejaran de soñar y poder ver en el programa de “Mujeres con Energía”, como una valiosa oportunidad de aprender y finalmente ganar el premio de un millón de pesos.

El emprendimiento de Karen es el tallado de madera con un resultado de apariencia campestre. Los trozos que emplean son de árboles nativos de la zona, “pero, nosotros también honramos esta práctica ancestral que se hacía con fines utilitarios, pero ahora se usa para decoración y para nosotros es un arte”, apuntó Bahamondes.

“La artesanía que hacemos es rústica, toda elaborada a mano. Nosotros no usamos tornos, ni herramientas tecnológicas. Todo eso él (Elías) lo hace a mano con hacha y otros utensilios como se hacía aquí antiguamente”. Entre las elaboraciones que se crean en la “Ruka del Lauqueñi”, destacan las bateas, los yugos y las cucharas talladas.

Agregó Bahamondes “yo hago la parte que puedo, porque tengo artritis reumatoide entonces mi socio hace la fuerza, o sea, el trabajo en la madera; porque, aunque Elías nació sin piernas, él se dedica a cincelar madera desde hace más de treinta años”.

Por otro lado, la ganadora agradeció el nivel de capacitación que entregó Frontel como auspiciador, y tanto Sercotec como Aiep, “porque te entrega realmente las herramientas que necesitas o bien las solidifica (sic), yo tengo experiencia en ejecutar proyectos, pero me entregaron lo que requería para fortalecer estos conocimientos”.

Por su parte, el ejecutivo de Frontel, Jaime Manriquez, jefe de Servicio al Cliente, expresó que “con esta última premiación, podemos dar por concluido –por ahora–, nuestro compromiso con todas las mujeres llenas de mucha energía para triunfar; esperamos volver el año entrante con una nueva edición para apoyar sus diversos emprendimientos”.

Para cerrar, Bahamondes se suma a la lista de más de cien mujeres microempresarias que han participado por Frontel, “tengo un nuevo sueño y es comenzar a hacer aritos con semillas de avellanas, nueces y piñones, para darle ese toque de joyería cordillerana”, dijo al tiempo que el brillo de sus ojos mostraban su alegría por haber sido una de las ganadoras