Crónica
Social
Educación
11/12/2022
Distintos representantes del mundo educativo han dado a conocer su preocupación por la brecha de aprendizaje de la lectura a nivel país que se profundizó por la pandemia, quienes aseguran que no es que se pueda solucionar en un año de clases ni siquiera bajo condiciones "normales".
Un estudio de la Universidad de Los Andes, liderado por la académica Carolina Melo, refuerza este crítico panorama: el 96% de los estudiantes de 1ero básico no conocen las letras del alfabeto, lo que implica que no son capaces de leer alguno de los libros indicados para su edad, como por ejemplo "Boris, un compañero nuevo en la escuela", de Carrie Weston, que es indicado como lectura complementaria en ese nivel por el plan lector del Ministerio de Educación.
Este problema presente y que amenaza a los adultos del futuro impulsó a un grupo de instituciones, incluyendo a Fundación CMPC, Fundación Alma, Fundación AraucaníAprende, Fundación Crecer con Todos, Fundación Hijos Lectores y Fundación Sara Raier de Rassmus, a trabajar en el levantamiento de una campaña para abordar la crisis de lectura. La iniciativa tomó fuerza desde el llamado de Seamos Comunidad del Ministerio de Educación, uniéndoselas al CIIL de la Universidad de Los Andes, Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, CIAE de la Universidad de Chile y a partir de su llamado, más de 100 organizaciones de la sociedad civil conformaron la red "Por Un Chile que Lee", donde se busca trabajar con urgencia en fomentar el aprendizaje de la lectura.
Para la directora de Fundación CMPC y una de las voceras de la red Por un Chile que Lee “recuperar los aprendizajes de los niños y niñas es urgente, ya que la lectura es una habilidad transversal a todos los aprendizajes, de no tomar acciones concretas ahora, la situación podría empeorar".
La profesora Escuela de Gobierno de la Universidad Católica y también gestora de esta red, Susana Claro, destaca que "emociona ver tantas ganas de colaborar y trabajar de forma coordinada para asegurar que todos los niños y niñas de Chile tengan la oportunidad de aprender a leer".
Agrega que "son muchísimas las organizaciones dedicadas a esto que con más visibilidad y apoyo pueden aumentar su impacto. Sabemos que esto sólo es posible si nos concentramos por un objetivo común desde los distintos sectores del estado, ministerios, municipalidades, sociedad civil, sector privado y academia y tenemos representantes de todos ellos con las mangas arremangadas".
La red Por un Chile que Lee lanzó su primera acción conjunta el domingo pasado con un llamado del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, para visibilizar el trabajo por levantar sus sistemas educativos tras la pandemia y que el trabajo colaborativo con la sociedad civil es clave para avanzar en disminuir esta crisis de lectura.