Un final de año y comienzo de uno nuevo marcado por incendios forestales, con viviendas destruidas, evacuación de familias y daños en infraestructura productiva, registra la Región del Biobío, en una temporada de altas temperaturas y fuerte viento que está lejos de terminar.

En este escenario, el Gobernador Regional, Rodrigo Díaz, se reunió con el director regional de Conaf, Rodrigo Jara, con quien comprometió su apoyo para la tramitación de proyectos, conseguir su financiamiento y así ir en directa ayuda de la entidad y de sus brigadistas.

Tras la reunión, Díaz explicó que ésta “a raíz de los aprendizajes que tiene la gestión que encabeza, me ha planteado un par de desafíos pensando en el año 2024 y en los siguientes.

A partir de eso, hemos concordado tomar algunas iniciativas que nos permitan dotar con equipamiento a la Conaf, como con el que cuentan en otras regiones, como en Valparaíso, con la flota de vehículos comprados en el 2014 por el Gobierno Regional, a raíz del gran incendio que afectó a la población. Por ello, he tomado el compromiso de recibir esa solicitud de móviles para poder tramitarlos, comprarlos durante el presente año y tenerlos disponibles para la próxima temporada”.

Al respecto, la autoridad regional comentó que también se profundizó en “cómo podemos innovar en el combate del fuego en horas de la noche, en contar con mejores equipos que pudieran apoyar la labor que desarrolla la Conaf, como algunas mejoras que debemos hacer, en el corto plazo, para habilitar, con un nivel superior, los lugares de descanso de los brigadistas.

Y, ya en tarea de largo aliento, un proceso de reposición y construcción de nuevas bases donde estén obsoletas, por lo que valoro que en Conaf esté pensando en el presente, para trabajar de manera profesional y exitosa, y también por la madurez para pensar en el largo plazo”.

En ese sentido, Jara también destacó el compromiso de una gestión colaborativa entre su institución y el Gobierno Regional, junto con informar las actuales emergencias que se registran en la región.

“Fue una reunión para visualizar a futuro posibles estrategias de mejoras, compras de equipamiento y de infraestructura. Por otro lado, en la región no hay alertas rojas, donde el que afectó a Santa Juana está controlado, no extinguido, con 5.323 hectáreas afectadas, entre plantaciones de pino, eucaliptos y vegetación nativas, por lo que aún hay recursos dispuestos en faenas de liquidación.

En relación al incendio de Lebu, hay brigadas de la corporación y de (Forestal) Arauco, con recursos aéreos y terrestres para su combate”, dijo.