El presidente de Clínicas de Chile, Gonzalo Grebe, se refirió a la crisis que enfrentan las isapres y el impacto que su caída tendría sobre el sistema de salud en su totalidad, mientras la industria espera con urgencia las definiciones que tome el Gobierno respecto a la implementación del fallo de la Corte Suprema referente a las tablas de factores.

Grebe comentó "llevamos mucho tiempo viviendo en una situación de incertidumbre, de incerteza y, sumado a todo este tema que hemos tenido de la postergación de los pagos".

"Más que exigir celeridad, aquí se necesitan soluciones ahora, porque efectivamente esto ya está llegando a los pacientes, en la medida en que los convenios se empiezan a caer, y eso es lo que queremos todos evitar, que finalmente esta crisis o este drama del financiamiento no repercuta en los pacientes", apuntó.

Consultado por las razones detrás del término de convenios entre clínicas e isapres, explicó que "para ninguna clínica es el mejor camino, porque, efectivamente, contar con un financiamiento por parte de una asegurador es lo más seguro para cualquier prestador. No es el ideal".

"Aquí la situación que ha ocurrido, y esas son cifras que nosotros hemos puesto sobre la mesa a través de distintos medios, es que el nivel de endeudamiento con el cual el sistema hoy día está funcionando es gigantesco. Desde marzo a noviembre la deuda ha aumentado un 80%, ha aumentado de $300 a $560 mil millones. Casi se duplicó", aseveró.

En ese sentido, dijo que "cuando un prestador, sobre todo los prestadores más débiles de la cadena, enfrentan una dilación de pagos que hace que el capital de trabajo que tengan que poner para poder mantener la operación se hace insostenible, efectivamente, no le queda otra alternativa que pedirle al paciente que pague y que reembolse. Es básicamente una situación extrema de liquidez que hace que los prestadores tengan que llegar a tomar una decisión dolorosa porque, reitero, esto impacta a los pacientes (....).

Desde el punto de vista del prestador es la situación menos deseada como medida para enfrentar este conflicto". Respecto a las medidas, que ha tomado el Gobierno, Grebe afirmó que "hemos visto señales, y voluntad por parte del Fonasa, de agilizar los pagos, eso es una realidad. Pero también hay que entender que aquí en el mundo de los prestadores hay prestadores que dependen 100% de las isapres, hay prestadores que dependen parcialmente de las isapres, y hay prestadores que no dependen de las isapres, por lo tanto, esta es una solución que sí va a ayudar a algunos prestadores, pero no a todos".

"Estamos hablando de 3,3 millones de pacientes en isapres que, en el caso de un eventual colapso, van a sufrir lo que puede ser el traspaso completo de ellos al sistema público", recalcó. "Lo que nosotros estamos planteando, lo que hemos pedido reiteradamente, es que en definitiva estos problemas estructurales que tiene el sistema asegurador tengan soluciones estructurales en el tiempo, permanente.

Porque si no la verdad es que hoy día, si yo fuera dueño de una isapre y me voy a enfrentar a que quizás me van a dar una aspirina hoy, pero en definitiva el sistema sigue siendo deficitario, yo creo que la decisión es natural y obvia", acotó. Ante la posibilidad de que el colapso de las isapres genere una reacción en cadena, el presidente del gremio de la salud detalló que "las clínicas más débiles en la medida en que no puedan en el corto plazo recuperar parte importante del capital que se les adeuda, efectivamente, van a enfrentar una crisis de liquidez que puede terminar con la caída de algunos prestadores".

En ese sentido, el titular de Clínicas de Chile declaró que "la contingencia de las isapres no se puede separar la eventual reforma, o de lo que pudiese afectar hoy día, o lo que pudiese pasar con los prestadores.

Se habla de que esta situación se estaría manejando por la vía del fortalecimiento del seguro público, eso es correcto, pero no todos los prestadores operan con financiamiento público, por lo tanto, eso podría resolver una parte parcial del problema".