Los incendios forestales han generado efectos en la industria de la leña certificada, en la Región del Biobío.

Es que la quema de la materia prima, instalaciones y maquinaria han hecho merma inmediata en este negocio, donde ya se proyecta que el precio del producto tendrá un alza de hasta un 40%, para este año. Así lo adelantó Luis García, presidente de Proleña, asociación gremial de comerciantes certificados de la Provincia de Concepción.

“Se viene complicado. Generalmente manejábamos en nuestros productos un alza de entre un 10% y 15% anual. Este año, creo que el alza de la leña certificada será entre un 35% y 40%”.

Afectados por el fuego

Luis García es uno de los socios de Proleña que sufrió la pérdida de maquinaria y la quema de materia prima. En un primer cálculo la afectación es cercana a los $10 millones.

“La máquina que se me quemó vale cerca de $5 millones y medio. Era nueva, la obtuve gracias a un proyecto del Ministerio de Energía. Perdí 20 mil astillas, que equivale a unos $3 millones 500 mil, y no trabajamos seguros porque somos muy chicos”.

A su vez, García explicó que “varios colegas trabajamos con el sistema de parar la producción para el año en curso durante la primera semana de febrero. Todo lo que se realice después queda como producción para el próximo año (2024), para que la leña esté seca”.

Por otra parte, Flor Gavilán, productora de leña certificada de Santa Juana perdió la producción que tenía en el campo, y solo se quedó con cerca de 3 mil astillas en un galpón.
“Perdí 25 mil astillas, eso es un total de más de $3 millones que tenía para procesar en esta temporada”, señaló.

En cuanto al efecto que podría haber en los precios 2023, producto de la emergencia, Gavilán dijo que “creo que sí van haber, porque no va haber leña certificada, porque muchos de nosotros comenzamos a guardar la leña y llenar los galpones a mediados de febrero después de secarla”.

Madera dañada

De acuerdo al gremio, a nivel regional, solo el 6% del mercado está correctamente certificado.

Eso despierta otros puntos de preocupación. Uno que corresponde a la posibilidad que exista venta de madera de terrenos dañados, como también la especulación de precios.

“Es muy negativo que pueda entrar leña proveniente de los bosques quemados, que no es una leña que está seca. Muchos pueden pensar que sí lo está, pero no es así, porque no ha tenido un proceso de secado adecuado. Es una leña informal que no cuenta con la trazabilidad correspondiente”, dijo Maribel Dinamarca, socia y secretaria de Proleña.

Respecto de las posibles variaciones de los precios, Javier Sepúlveda, seremi de Economía, advirtió que “es muy difícil aplicar medidas para evitar la especulación de precios, sobre todo en momentos complejos en que la gente aumenta la demanda por ciertos bienes para generar abastecimiento y asegurarse”.

Sepúlveda recordó que hay experiencias estatales relacionadas a los valores de frutas y verduras, por medio de Odepa,que va registrando semanalmente los precios de estos productos.
“En cuanto a la leña, que es un sector donde abunda la informalidad, es mucho más complejo aplicarlo, pero sería factible, siempre y cuando, existan las voluntades de todos los sectores, público y privado, para que así ocurra”.

Según Blanca Gutiérrez, productora certificada en Florida, “producto de los incendios hay una menor oferta de leña certificada a la venta y el precio en los últimos tres años se duplicó”.

“Por las consecuencias de los incendios, creo que volverá a subir”. Además, detalló que el precio actual es de $60 mil el metro ruma, lo que es un 25% superior respecto del valor del año pasado. “Principalemente por los mayores costos de producción considerando también los efectos de la inflación”.

“Hay que esperar que pase todo esto, para evaluar nuevamente el precio, ya que no se han terminado los meses con mayor calor ni el riesgo de que sigan ocurriendo más incendios”, sumó.

Producción vendida

Por otra parte, Daniela Espinoza, seremi de Energía de la Región del Biobío, señaló que están realizando un levantamiento de información de los productores con sello de calidad de leña.

“Efectivamente hay productores afectados por los incendios ya sea por maquinaria o daños en la infraestructura. En cuanto a la producción, esta no debiese verse afectada, puesto que la leña se comienza a producir entre los meses de agosto y septiembre que gran parte de los productores ya la vendieron”.