Nacional
Crónica
Policial
28/03/2023
Varios cuestionamientos recayeron sobre el sistema de justicia luego de que se revelara que uno de los detenidos por el crimen de la sargento de Carabineros, Rita Olivares, estaba prófugo de la justicia.
Se trata de Edward Fuenzalida Leiva (28), quien mantenía cuatro condenadas por robo en la Región de Valparaíso y quien, además, en julio del 2021 protagonizara un cinematográfico escape desde la cárcel, en compañía de otros cinco presos.
Pese a estar prófugo, Fuenzalida Leiva habría participado del robo de una casa en Quilpué durante la madrugada del domingo, momento en que la sargento Olivares fue baleada en la cabeza. El sujeto fue detenido, junto a otros dos supuestos participantes del crimen.
El fiscal de la zona Occidente Patricio Rosas, quien también es académico de la Criminología de la Universidad de Chile, entregó cifras de las personas que se encuentran prófugas de la justicia.
Rosas hizo la diferencia de que prófugos son dos tipos: quienes escapan de la cárcel y quienes tienen una orden de detención vigente. En total estos serían 25.000. “Claramente hay casos más grave que otros, como aquellos que tienen una investigación y van a entrar a un régimen cautelar de prisión preventiva o aquellos que tienen una condena de cumplimiento efectivo y no se han presentado a cumplirla”.
En el detalle, dijo que de esos 25.000, el 10%, vale decir 2.500, mantienen una orden de detención para quedar tras las rejas inmediatamente, ya sea para cumplir prisión preventiva o una pena efectiva. “Estos 2.500 son, sin duda, un objeto de priorización de política pública que debería coordinar las acciones interinstitucionales incluyendo no solo lo público, sino también lo privado para asegurar su captura inmediata”.
Al ser consultado si estos eran delincuentes peligrosos, dijo: “Así es. Son respecto a los cuales ya no existe una presunción de inocencia porque están condenados. Ya hay un pronunciamiento jurisdiccional de que ellos son culpables de sus delitos”.
El persecutor señaló que las herramientas para que estos prófugos queden tras las rejas es el control preventivo y la búsqueda activa del Ministerio Público. “En principio las expectativas están puestas en un hallazgo casual, en una plaza, en un terminal de buses, a la entrada de un estadio, en una salida migratoria”. En ese sentido dijo que Carabineros hace entre 7 y 8 millones de controles al año. Eso sí, la efectividad de estos ronda el 1%.
Rosas dijo que en la actualidad existe una mesa de trabajo con la Subsecretaría de Prevención del Delito donde cuentan con el registro de los 2.500 prófugos, que les permite saber si están fallecidos o si están en Chile. “Sí se están desplegando recursos interinstitucionales, lo estamos buscando y sí los estamos capturando”.
Respecto al caso de Fuenzalida Leiva, dijo que tenía un perfil “bastante especial”, debido a que, pese a tener una orden de detención, se seguía escondiendo en el mismo lugar donde tenía su domicilio fijado.