La educación ha sido uno de los ámbitos más afectados por la pandemia del covid-19. Miles de alumnos tuvieron problemas para adaptarse a las jornadas telemáticas, otros abandonaron sus colegios y la intermitencia de las clases hizo que muchos contenidos no se pudieran pasar. Según una encuesta realizada por Fundación 99 a docentes de escuelas rurales, esta situación fue aún más crítica en estos sectores.

Los datos revelados en la Segunda Encuesta de Caracterización de la Educación Rural en Chile de la fundación arrojaron que un 8% de los profesores de estos colegios logró pasar más del 90% del curriculum priorizado en 2021; mientras que un 25% lo hizo entre un 76% y un 90%; y un 39% entre un 51% y 76%.

La situación fue aún más compleja en los colegios rurales municipales, donde un 24% sólo pudo pasar entre un 26% y un 50% de los contenidos destinados para ese año.

Una de las situaciones que habría provocado el problema de entrega de contenidos fue la falta de internet en los hogares de los estudiantes. Según la encuesta, los docentes señalaron que un 51% de sus alumnos no contaba en 2022 con conexión a red en su casa y sólo un 7% tenía libre disposición de ella durante todo el día. Estas cifras en 2020, año en que comenzó la pandemia y las clases telemáticas, eran aún peores, pues un 41% tenía internet en sus hogares.

Esto habría dificultado más la realización de clases de manera regular. La encuesta asegura que en 2020 sólo un 16% de los profesores pudo hacer clases todos los días; mientras que un 32% no pudo hacerlas, un 22% lo hacía una vez a la semana y un 18% tres veces a la semana.

Si bien con la vuelta a la presencialidad en 2022 un 63% de los docentes de escuelas rurales asegura que hizo clases los cinco días de la semana, aún un 22% lo hacía tres veces a la semana y un 8% solamente una.

En cuanto a la entrega de guías y tareas a los estudiantes, los profesores rurales indicaron que en 2020 un 44% de ellos las entregaba una vez cada 15 días, un 30% semanalmente, un 12% una vez al mes y sólo un 6% diariamente. En 2021, año que aún muchos colegios seguían en modo telemático, un 39% lo hacía una vez cada 15 días, un 22% tres veces a la semana y un 16% todos los días.

Otros de los problemas que se presentó en la pandemia fue la asistencia de los alumnos a clases. Incluso desde el Ministerio de Educación este año iniciaron un programa de Reactivación Educativa para llegar a los niños y adolescentes que abandonaron el colegio, tuvieron baja asistencia o no se les logró pasar el programa educativo. Una vez superada la pandemia y con la vuelta a la presencialidad en 2022, la medición asegura que un 57% de los profesores afirmó que aumentó la asistencia a clases en escuelas rurales y un 30% indicó que se mantuvo.

En tanto, sobre las matriculas en este tipo de establecimientos en 2022, los docentes indican que aumentaron un 50%, mientras que otro 40% dijo que se mantuvieron.

Sin embargo, los estudiantes no fueron los únicos afectados con los efectos de la pandemia, pues un 72% de los docentes rurales aseguró en la encuesta que en 2020 aumentó su carga laboral; mientras que en 2021 un 67% indicó lo mismo.

Otros problemas que presentaron los docentes fueron la dificultad para organizar su tiempo de trabajo, que un 39% expresó haberla vivido; problemas para conciliar sueño (30%); y un 80% de los docentes indicaron que descansaba 5 horas o menos a la semana ; ansiedad por no contar con medios y condiciones adecuadas (40%), siendo más alta la muestra en servicios locales de educación (44%) y en los colegios municipales (47%); y el agobio laboral, sentido por un 23% de los profesores de escuelas rurales.

En cuanto a los desafíos que quedan a futuro para ayudar a solucionar todas estas problemáticas, un 79% de los educadores percibe que la falta de conexión a internet es la principal problemática, pues un 20% de ello dice que no hay internet en sus establecimiento ; un 40% cree que faltan recursos educativos adecuados para la educación rural y un 39% acusan la carencia de más dispositivos tecnológicos.