La tranquilidad del sector rural Santa Laura - El Peral en Los Ángeles, se vio interrumpida ante muerte de una madre y su hija consternó a los vecinos.

En un principio, se pensó en un hecho delictual, algo recurrente en la comuna que está priorizada en el plan Calles Sin Violencia, y donde a la fecha se registraban dos homicidios, 11 violaciones y 1.293 robos.

Sin embargo, la información policial determinó que las muertes fueron producto de un parricidio, donde la adulta asesinó a su hija y luego se quitó la vida en su domicilio, ubicado en el kilómetro 18 de la ruta Q-503. De acuerdo a lo revelado por fiscalía, la tragedia afectó a una familia que tenía dos hijas, una de 6 y otra de 9 años. La pareja de adultos estaba pasando por un mal momento, con discusiones continuas.

De hecho, el padre se había ido de la casa el pasado martes. Pero regresó y compartieron los cuatro en el domicilio. Según las mismas fuentes, en la tarde la situación se complicó aún más: los adultos discutieron y el hombre tomó la decisión de irse nuevamente. Se subió a su vehículo, y la mujer, identificada como P.S.G., de 27 años, intentó impedirlo.

En eso, la hija mayor abordó el automóvil y argumentando que quería ir con su padre. Tras esto, la madre entró rápidamente a la casa. Y el hombre escucha disparos. Ingresa y encuentra a su pareja tendida en el piso, con un disparo en la cabeza. Luego, va hasta una de las habitaciones y ve a su hija menor con dos heridas de bala, una en la cabeza y otra en el tórax. La toma en brazos y sube al automóvil para llevarla al Cesfam más cercano. Pero en el trayecto falleció.

Al llegar al recinto de salud el hombre efectuó la denuncia. Señaló que su pareja había asesinado a la menor y luego se había quitado la vida. Carabineros se dirigió hasta el domicilio y constató el cuerpo sin vida de la adulta. Tras esto, el fiscal Rodrigo García, de la fiscalía de Los Ángeles, dispuso que fuera la Brigada de Homicidios de la PDI la que tomara el caso.

Desde el Ministerio Público señalan que todo el relato del padre tiene concordancia con las pruebas encontradas y verificación de cámaras. Además, el arma usada estaba inscrita a nombre de la mujer adulta. Así también se señaló que no existía denuncia previa de violencia intrafamiliar entre la pareja.