La última elección en Chile tuvo un ribete similar a lo que ocurrió ayer: el voto obligatorio. Por ello, la participación alcanzó un 81,9%, menor a lo que ocurrió con el Plebiscito de salida de 2022 que obtuvo un 88% en el mismo ítem. Uno de los resultados que llamó más la atención, es que la cuarta fuerza más votada fueron los votos nulos, alcanzando un total, con el 99,44% de los votos contabilizados, del 16,98%.

Nerea Palma, cientista política y académica de la U. Diego Portales, cree que no se le puede llamar fuerza política, pues para ella esto es un voto de desconfianza con el proceso eleccionario, aunque "no sabemos qué tan homogéneo y que tan heterogéneo es".

Algo en lo que concuerda Daniela Campos Letelier, miembro de la red de Politólogas y académica de la Universidad Andrés Bello, quien dice que si bien sosprende el número, porque es histórico en cualquier elección chilena, con o sin voto obligatorio, "en términos cualitativos no sorprende tanto. Finalmente muchas de las personas que votaron apruebo hoy votaron nulo, porque no reconocen este proceso, porque no es el que votaron inicialmente".

Hacia el futuro, Palma considera preocupante el resultado mirando lo que ocurrirá en diciembre: "Me parece que los que votaron nulo y blanco, de momento, tienen en la cabeza rechazar esta propuesta, a pesar de que todavía no hay nada definitivo o escrito. Es una crítica al proceso, y una crítica a la legitimidad del mismo. Y en segundo lugar, hay que recordar que vamos a tener elecciones municipales no tan lejos, y la pregunta es si estos nulos y blancos se van con una fuerza política o se mantienen".

La participación también se vio afectada por las personas que no acudieron a votar. Según el reporte de Carabineros, fueron 423.852 las excusas recibidas, de ellas 330.989 fueron recepcionadas en los cuarteles a través de formularios, mientras que 95.566 a través de Comisaría Virtual, y 297 en constancias en libros de guardia.