El diputado del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, presentó un proyecto que busca "prohibir el ingreso a las salas de clases y a las escuelas a personas ajenas a los establecimientos, que lleguen a realizar charlas de educación sexual".

En el documento ingresado a la Cámara de Diputados, el legislador explica que la idea es impedir el “acceso a las salas de clases a ‘expertos sexuales’, que llegan a ellas con la intención de adoctrinar a los niños, sin el consentimiento de los padres y si la supervisión de la dirección del colegio que se trate”.

La iniciativa indica que sean los padres quienes entreguen su consentimiento para estas actividades, pues, según explicó el parlamentario, "los padres son los primeros educadores y el Estado no puede pretender ese derecho y deber". Y con el fin de resguardar ese derecho, "sólo podrán entrar quienes tengan permiso expreso del director del establecimiento con el consentimiento de los apoderados quienes pueden optar por excluir a sus hijos".

"A su vez el director del establecimiento deberá informar a los apoderados y al consejo escolar en qué asignaturas, en qué cursos, qué profesores y cuál es el contenido de la Educación Sexual Integral que están impartiendo los profesores del establecimiento dándole el derecho y la libertad a los apoderados de excluir a sus hijos de esas clases en donde se imparte ese contenido", especificó el diputado de la Región del Biobío.

El legislador por el Distrito 21, sostuvo que con esta iniciativa “vamos a liberar a nuestros hijos del sistema educativo enfermo que sexualiza a los niños desde la infancia. Los padres son los primeros educadores y el Estado no puede pretender ese derecho y deber”.

Finalmente, Urruticoechea añadió que en el proyecto también "prohibimos la educación sexual para menores de 6 años, que están en kínder o prekínder, pues es relevante dejar esta tarea exclusivamente a los padres considerando la importancia de la primera infancia".