El Banco Central publicó este miércoles el Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de agosto -el tercero del año-, en el que las empresas consultadas dieron cuenta de que la actividad se ha recuperado en los últimos meses y las perspectivas para el segundo semestre han mejorado.

"Los entrevistados asocian estos resultados a la mayor liquidez de los hogares y a la gradual reapertura de la economía tras los confinamientos de marzo y abril", expuso el IPN. Así, entre las compañías encuestadas, alrededor del 23% declaró haber alcanzado un nivel de desempeño similar al que anotaban previo a la pandemia de covid-19.

Hacia adelante, señaló el documento, la mayoría de las empresas mantiene perspectivas positivas, especialmente por la evolución de la situación sanitaria y la mayor apertura de la economía que se está produciendo. "En todo caso, pese a la mayor apertura, las restricciones de aforo siguen complicando el desarrollo de algunos negocios", acotó.

El informe, además, indicó que los riesgos asociados a la evolución de la pandemia "han perdido relevancia" a ojos de las empresas, "surgiendo con más intensidad la preocupación por la situación política, la evolución de las manifestaciones sociales, así como el aumento de costos y disponibilidad de insumos que utilizan las empresas".

"Varios de los entrevistados también indican sus dudas sobre cuán sostenible será el actual dinamismo de la demanda una vez que se extingan las medidas de apoyo a los ingresos", añadió. En ese marco, el instituto emisor resaltó que estas fuentes de incertidumbre están teniendo "impactos importantes" en las decisiones de inversión de las empresas. "Más del 80% de las empresas encuestadas señala que estos factores están afectándolas negativamente".

"Elevada" dificultad para llenar vacantes

Incluso estaría afectando, en parte, la contratación, dado "la serie de cambios que podrían darse en las condiciones laborales, o por lo sostenible que pueda ser la mejora de la actividad". Aunque también el informe advirtió que "las empresas que han tenido vacantes disponibles informan de una elevada e inusual dificultad para llenarlas, especialmente en algunos segmentos".

"Cerca de la mitad de las empresas encuestadas ha estado en búsqueda de personas durante este año. De ellas, el 80% relata dificultadas para cubrir vacantes y solo el 30% finalmente logró contratar a alguien con las competencias que buscaba y bajo las condiciones inicialmente ofertadas", subrayó la entidad presidida por Mario Marcel.

En todo caso, apuntó que estas dificultades se "mencionan más frecuentemente para trabajadores menos calificados o en rangos salariales más bajos". También "se señalan situaciones en las que no llegan postulantes, o, cuando logran contratar, el trabajador asiste solo unos días y luego no vuelve. Varios entrevistados mencionan que es recurrente la petición de los candidatos a que no los contraten formalmente para no perder beneficios sociales. Asimismo, se relata que cuando intentan reintegrar a algún extrabajador, este declina, por estar dedicado a emprendimientos propios".

"El temor al contagio y el cierre de fronteras también se menciona como posibles razones detrás de la escasez de mano de obra", afirmó, agregando que "en algunos casos, la imposibilidad de alcanzar la dotación óptima ha llevado a la necesidad de cerrar líneas de producción, retrasar procesos de poda en el sector agrícola, de puesta en marcha de algún proyecto de inversión o la necesidad de extender turnos y pagar horas extras a los trabajadores ya contratados".

Mayores costos labores presionan precios

"Por el contrario, de la encuesta se desprende un panorama positivo para el empleo, con una porción mayoritaria de los encuestados que prevé una dotación superior en un plazo de doce meses más", afirmó. Por otra parte, el documento sostuvo que las preocupaciones respecto del incremento de costos y la disponibilidad de insumos "han ido extendiéndose a más sectores y tipos de productos.

En torno al 70% de los encuestados señala que en los últimos tres meses la disponibilidad de materias primas, insumos o inventarios han disminuido, algo que ha venido de la mano de aumentos de los costos de reposición". "Varios entrevistados siguen indicando que el encarecimiento de los insumos y la falta de stock se relaciona con las dificultades en el transporte, el aumento de las tarifas y la poca disponibilidad de los fletes marítimos y los problemas de producción en las fábricas".

En consecuencia, el Banco Central manifestó que "las presiones de costos -tanto por el lado de los insumos como laborales- están comenzando a traducirse en mayores precios de venta o perspectivas de aumentos en el futuro cercano. En torno al 50% de las empresas consultadas declara haber subido sus precios de venta y más del 60% de los encuestados estima que los subirá en los próximos tres meses".